Ante una clienta con dolores menstruales, resulta clave que los profesionales de la salud en la farmacia, traten de diferenciar entre el dolor menstrual común de la endometriosis, y con ello, asesorarla adecuadamente para que en todo caso, derivarla a una atención médica especializada.
La dismenorrea o dolor menstrual, puede iniciarse poco antes de la menstruación o durante la misma. Sus molestias se manifiestan principalmente en la región abdominal y pélvica. Aunque, mientras algunas mujeres no sienten dichos dolores, en otras la intensidad de estos es de moderados hasta severo. Este dolor puede ser normal, es decir, no asociado a una patología, o puede ser secundario relacionado a una patología, siendo la más frecuente la endometriosis. En este artículo, explicaremos la diferencia entre el dolor por menstruación normal y el dolor asociado con la endometriosis, una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
Pico de citoquinas
Las citoquinas son proteínas que coadyuban en la respuesta inmunitarias e inflamatorias. En tal sentido, la producción de citoquinas en el organismo está asociado al dolor menstrual, y su liberación suele alcanzar su pico en el primero o segundo día de la menstruación. Por ello, cuando no existe patología como la endometriosis, las mujeres sienten molestias con mayor intensidad el primer o segundo día de regla y después ceden o desaparecen. En cambio, puede suceder que cuando el dolor está asociado a endometriosis su intensidad así como persistencia es mayor y puede presentarse antes, durante y después de la menstruación.
Atención de cómo evoluciona el dolor
Si no se ha producido fecundación y todo va bien, el endometrio va creciendo y se desprende cuando el ciclo se convierte en la regla, momento en el que algunas mujeres pueden sentir dolor o molestias por las contracciones uterinas asociadas a la producción de citoquinas.
En la endometriosis el endometrio no está en el lugar esperado. Esta patología se produce cuando pequeñas partes de ese tejido externo que recubre el interior del útero crecen en otros órganos como pueden ser los ovarios y afecta fundamentalmente las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.
La consecuencia de lo antes mencionado es que este tejido se engrosa, se descompone y sangra cada ciclo menstrual, tal y como lo haría el tejido endometrial durante un periodo normal. No obstante, al no tener este tejido forma de salir del cuerpo, se queda atrapado. Como consecuencia, se pueden formar quistes o desarrollar tejido cicatricial y adherencias.
Por ello, las mujeres que padecen endometriosis como enfermedad sufren fuertes dolores durante sus ciclos menstruales, siendo la principal característica de la endometriosis como enfermedad, presentar dolor días antes de la menstruación, durante la menstruación y días después de ella. Si no es así, probablemente no sea la enfermedad.
Síntomas de la endometriosis
El principal síntoma de la endometriosis es el dolor pélvico antes, durante y después de la menstruación. Quienes tienen endometriosis describen dolores de mucha mayor intensidad. Asimismo, el dolor también puede ser leve al inicio y aumentar con el paso del tiempo. Los síntomas y signos más comunes en los casos de endometriosis incluyen los siguientes:
- Dispareunia (dolor genital persistente o recurrente que ocurre justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales).
- Sangrado uterino excesivo y anómalo; cuando también tiene adenomiosis.
- Problemas reproductivos. En ciertas mujeres, la infertilidad o la esterilidad están entre los motivos de consulta que permiten un diagnóstico preciso de la endometriosis.
Cabe destacar que la intensidad de estos síntomas no sólo depende del grado de endometriosis, depende si esta encapsulada o no. Si la mujer presenta síntomas con la endometriosis, éstos son igual de notorios aunque la endometriosis sea leve, moderada o severa. Lo que sí parece existir es una relación directa entre la dificultad de concebir y el tipo de lesiones.
Dolor de regla y endometriosis
Algunas mujeres con endometriosis no padecen ninguno de los síntomas antes mencionados sobre todo si está encapsulado como quistes, pero, por regla general, este trastorno produce fuertes dolores similares a calambres, que se incrementan durante el período menstrual. Si como se mencionó, el tejido se propaga a zonas alejadas de los órganos pélvicos, se pueden experimentar dolores similares a los dolores rectales, intestinales o a una ciática. El dolor es producto del hemoperitoneo que se produce por el tejido endometrial ectópico durante la menstruación que sangra y se pone en contacto con el peritoneo.
El dolor diferirá en función de la sensibilidad de cada mujer, sin embargo, su cronicidad, persistencia e intensidad son muy reconocibles. Aunque el dolor durante esta etapa pueda ser más intenso con endometriosis, esto no es un indicador confiable de padecerla. De hecho, es posible tener endometriosis leve y un intenso dolor o que no tenga dolor y la endometriosis esté muy avanzada.
En algunas ocasiones, la endometriosis se confunde con otras afecciones que pueden causar dolor pélvico como son los quistes ováricos o la enfermedad inflamatoria pélvica. Puede confundirse también con el síndrome del intestino irritable, que provoca estreñimiento, diarrea y calambres abdominales, lo que puede dificultar el diagnóstico.
La regla de oro para la confirmación diagnóstica de la endometriosis es la videolaparoscopia.