Como consecuencia de la pandemia mundial, el mundo avanza sostenidamente hacia una mayor digitalización. En ese marco, en la medida que las personas pasan mayor tiempo conectados a Internet, las diversas formas de delitos informáticos, también se incrementaron en gran escala.
Desde las primeras medidas que implicaron el aislamiento, se han advertido sobre diversas conductas que podían aparecer:
- Noticias falsas vinculadas con la pandemia, política, salud, que circulan por correo, WhatsApp, etc.
- Engaños para captar nuestras credenciales (phishing) que llegan no sólo por email sino también por teléfono o por mensaje de texto.
- Fraudes o uso indebido de tarjeta de crédito, en compras en línea de productos o servicios.
- Ataques Informáticos destinados a apropiarse de nuestros servicios como planes de llamadas o Internet.
Pequeñas empresas en la mira
La mayoría de los propietarios de pequeñas empresas no se consideran objetivo de los hackers y de otras amenazas debido a su tamaño. A menudo creen que las organizaciones gubernamentales y las grandes empresas son los únicos en sufrir ataques. Pero en realidad los ciberdelincuentes son oportunistas; les interesa cualquier víctima que les pueda dar acceso a robar credenciales de empleados o de clientes, información de las cuentas bancarias, o cualquier dato que les permita a su vez obtener acceso a redes más grandes. Sin embargo, el 43% de los ciberataques en Latinoamérica y el caribe durante el año 2022, fueron dirigidos a pequeños negocios.
Es más, Latinoamérica y el Caribe, sufrió durante el año 2022 nada menos que 137.000 millones de intentos de ciberataques, esto es, un 50% más en comparación con el mismo período del año 2021, en el que hubo 91.000 millones.
A continuación, se presentan algunos consejos de cómo cubrirse de ciberataques: